Sunday 22 November 2020

¿Por qué es importante conocer la historia de un pueblo?

 Un pueblo o comunidad tendrá su vida social modelada tanto por su historia como por sus planes para el futuro. Las culturas cambian con el tiempo porque las personas siempre están reinterpretando su entorno, ya que la cultura no es algo que se enseñe de manera sistemática sino un aprendizaje que ocurre espontáneamente mediante la observación y la participación en el mundo social (Willis 1977). En este ensayo pretendo mostrar las razones por las que es importante comprender la historia de una cultura, cómo llegó a ser lo que es en lugar de contentarnos con saber qué es en el presente. Argumentaré que la historia es importante para comprender los objetivos de las personas y poder empatizar con ellos, que es la única forma de llevar a cabo un diálogo efectivo para hablar sobre temas sociales en términos que beneficien a todas las partes involucradas.

Ulf Hannerz (1993) propone que la cultura es paradójica en el sentido de que, si bien parece estructural y asentada, constantemente reemplaza y sustituye de sus ideas. Divide la cultura en tres dimensiones principales: en primer lugar, los modos y las ideas de las personas, que son las interpretaciones del entorno que observan; segundo, las formas de externalización, que es la forma en que expresan o manifiestan estas ideas en un formato que es perceptible para los sentidos de otras personas; por último, la distribución social, con lo que se refiere a los procesos mediante los cuales estas ideas se difunden a toda la sociedad. La cultura se construye y reconstruye constantemente cuando las exteriorizaciones de alguien son interpretadas e internalizadas por otros y por él mismo. Algunas interpretaciones pueden repetirse y perdurar; otras sólo ocurren una vez. Pero todas las ideas son, así, el resultado de la interpretación del pasado, cercano o lejano, todas son producto de la historia. Para ilustrarlo, Malkki (1996), en su investigación sobre refugiados ruandeses en Tanzania, encontró que los refugiados del campo tenían una imagen del "refugiado ideal" - pobre y con pocas posesiones - y esto motivaba el rechazo de aquellos refugiados que poseían negocios, a su vez creando la idea de que habían perdido su estatus de refugiados. La idea del humilde refugiado puro era al mismo tiempo producto de una narrativa histórica en la que su ser refugiados era una fase de transición en la que se suponía que debían pasar por dificultades para volverse más fuertes y más dignos de recuperar su país, lo que significaba que no podría tener ningún tipo de apego como propiedad material en este mundo que es Tanzania. La historia de un pueblo explica su sistema de valores y, por lo tanto, es la única forma de comprender sus objetivos y metas futuras.

A un pueblo al que se le niega su historia se le niega así una voz para el futuro. Malkki trabajó con ACNUR (Alto Comisionado de la Naciones Unidas para los Refugiados) y TCRS , dos organizaciones humanitarias que se ocupaban de los refugiados ruandeses en Tanzania. Explica que las agencias se mostraban reacias a adoptar la narrativa histórica a su discurso porque lo veían como subjetivo, confuso e incognoscible. En cambio, se centraban en las heridas y enfermedades físicas, porque eran observables por profesionales, objetivas, conocibles. Su discurso era, así, uno de humanitarismo, donde se le pide al público que ayude a esas personas porque son humanos. Por muy de buena voluntad que pueda ser este mensaje, al coaccionar a las personas en la categoría de "humanos", automáticamente eliminan su individualidad: ya no son esas otras personas, sino más en el grupo. El resultado no deseado fue que se les impusieron planes de desarrollo sin considerar que querían resultados diferentes, porque al final del día las agencias no entendían su sistema de valores y perspectivas porque ignoraban su historia. Las agencias de ONG como el ACNUR dependen en gran medida del apoyo popular, por lo que su discurso público es una parte importante de su trabajo. Por tanto, no pueden permitir que los refugiados tengan su voz política.

Es humano querer ayudar a la víctima de una injusticia, y las agencias humanitarias usan esto para reunir simpatizantes. Las agencias humanitarias pintan a los refugiados como víctimas absolutas de un Señor Oscuro (tomo prestada aquí la terminología literaria que describe al villano que es malvado solo porque lo es, sin profundidad en absoluto). Un ser apolítico como este no puede inspirar rechazo porque no tiene responsabilidad moral. Si, en cambio, el público conociera las controversias políticas de un pueblo - porque sin duda todos los pueblos las tienen -, una gran fracción de ellos se negaría a brindar apoyo. De hecho, la visión que tiene el público de un pueblo depende en gran medida de lo que sepa sobre la historia política de ese pueblo. Por ejemplo, para la comunidad musulmana, los rechazadores tienden a centrarse en las violaciones de los derechos humanos cometidas en países de mayoría musulmana, mientras que los partidarios tienden a centrarse en la historia del colonialismo europeo y los resultados sociológicos del mismo (Milton-Edwards 2018). Por tanto, las agencias humanitarias deben evitar que los refugiados tengan sus propias voces políticas; los refugiados no pueden permitirse oponerse al discurso impuesto por las agencias o los gobiernos porque al hacerlo se convierten en actores políticos, porque se oponen a un poder. Esto, sin embargo, imposibilita el diálogo, porque no hay entendimiento.

La democracia, el poder de la gente común para decidir colectivamente su futuro, necesita el diálogo y, para ser eficaz, no se debe permitir que se convierta en una pelea de perros. Hemos visto que los sistemas de valores son producto de la historia y que quienes no comprenden el valor no comprenden las metas, que darán forma a los patrones de toma de decisiones de una población. En particular, la aceptación del sufrimiento de los refugiados ruandeses en el campo solo puede entenderse a la luz de su narrativa histórica y su perspectiva de regresar a Burundi (Ruanda) como dignos nativos (Malkki 1996). Los valores no se pueden tan sólo conocer, sino que hay que empatizar con ellos, hay que experimentarlos como si fueran los propios valores si se quiere comprender a quienes los poseen. Por eso, la historia es crucial, porque una idea o entidad adquiere valor social gradualmente a través de las asociaciones que la gente le da, y un observador que quiera empatizar con ella no puede lograr su objetivo sino aprendiendo esa historia de fondo. Las figuras de poder son figuras políticas porque tienen un impacto en las poblaciones. Por tanto, tienen intereses políticos y utilizarán sus discursos en beneficio de esos intereses. Hemos visto cómo las agencias humanitarias pueden hacer eso, pero se puede ver cómo el discurso se usa de esta manera entre los políticos y las empresas que intentan dirigir a sus seguidores en una determinada dirección moldeando su forma de pensar sobre diferentes asuntos, como los extranjeros, los musulmanes, los africanos, homosexuales, refugiados. El poder crea a través del discurso "seres discursivos", que han sido coaccionados a un discurso ajeno. Por lo tanto, tienen un control total sobre lo que el público piensa y hace acerca de ellos. Las agencias humanitarias pueden querer el apoyo del público, por lo que pintan a sus seres discursivos como víctimas sin culpa de los Señores Oscuros; Los políticos pueden querer que musulmanes, africanos o gays salgan de su país, por lo que los pintan a ellos como Señores Oscuros, como Macron, por ejemplo, lo hace con la comunidad musulmana francesa (TRT World 2020), al decir que el Islam es una “religión en crisis ”. Si la única fuente de conocimiento del sistema de valores de una población es un poder externo, el público no sabrá realmente ni podrá empatizar con ellos de la manera explicada. El público solo podrá creer que el objetivo de la población es lo que el poder dijo que es, por lo que no será posible un diálogo efectivo entre estas dos poblaciones, especialmente si el discurso del poder tiene un carácter hostil. Esto es percibido por la población discursiva como violencia. A través de la defensa cultural (Bruce 2002), al atacar a una población, los miembros de ese grupo ingresan a versiones fundamentalistas de esa posición que son hostiles al agresor percibido. Arturo Escobar (2011) señala cómo el orientalismo, el discurso europeo sobre Oriente durante el período colonial, ha afectado el desarrollo de la zona al moldear la forma en que Occidente se comporta hacia ella. La falta de comprensión de los valores, las perspectivas y los antecedentes, es decir, los futuros y las historias, conduce a que el diálogo democrático se convierta en una pelea de perros entre fanáticos y se traduzca en la incapacidad de abordar eficazmente los problemas sociales. Sin diálogo, el progreso se convierte en un juego de poder.

Para concluir, la historia forma sistemas de valores presentes que explican los planes futuros. Para comprender los sistemas de valores, uno debe comprender la historia detrás de ellos. Si no escuchamos a un pueblo dar su propia versión de su historia y su política, se convierten en seres discursivos, sin voz en la planificación de su futuro y vulnerables a ser pintados como Señores Oscuros por los intereses políticos de otros. El público debe, lo mejor que pueda, intentar obtener una imagen completa de una población, a fin de permitir un diálogo productivo y no uno que ignore la mitad de los hechos. Esto ayudará a las poblaciones, especialmente a las cosmopolitas como Londres o Nueva York, a llegar a acuerdos entre su gente.


Bibliografía:

Bruce. S (2002). God is Dead: Secularisation in the West, Blackwell Publishing

Escobar. A (2011). Encountering Development: the Making and Unmaking of the Third World, Princeton University Press

Hannerz. U (1993). Cultural Complexity, Columbia University, New York

Malkki. L (1996). Speechless Emissaries: Refugees, Humanitarianism, and Dehistoricization, University of California, Irvine, Vol 2

Milton-Edwards. B (2018). Contemporary Politics in the Middle East, 4th Edition, Wiley

Turkish Radio and Television (TRT) World (2020). Macron gives ultimatum to Muslim leaders to accept ‘republican values’, YouTube

Willis. P (1977). Learning to Labour, Routledge, Taylor & Francis Group, London and New York


Monday 19 October 2020

¿Qué método usar en una investigación antropológica?

 Los antropólogos deberán realizar investigaciones en diferentes sitios y cada uno tendrá sus propios requisitos, que no en todos los casos coincidirán. En este ensayo analizaré cómo los antecedentes y la personalidad del etnógrafo y la actitud de los lugareños y sus puntos de vista pueden afectar los enfoques adoptados en la investigación, y cómo algunas indagaciones de investigación pueden requerir métodos cuantitativos (que reunen datos numéricos, como estadísticas, en lugar de verbales, como testimonios [cualitativo])

En la mayoría de los casos, el antropólogo será visiblemente un forastero y, como tal, los lugareños tendrán diferentes actitudes hacia él / ella. Por ejemplo, C. Geertz (2005), en su investigación en Bali, encontró que la gente claramente lo ignoraba a él y a su esposa durante los primeros meses, porque eran blancos. En muchos países en desarrollo se puede mirar con recelo a los blancos, especialmente en las antiguas colonias de potencias europeas. Además, estas personas pueden tener suposiciones sobre los blancos, y muchos suponen que son ricos y, por lo tanto, intentan aprovecharse de ellos. Por ejemplo, M. Mead en Samoa le pagó una bicicleta a un hombre que, según descubrió más tarde, se la iba a dar sin coste alguno (Ellen 1984). Los antecedentes de uno pueden afectar el acceso que uno tiene a las diferentes instituciones y personas de la sociedad estudiada. Por ejemplo, siendo mujer, M. Mead (1943) también se limitó a trabajar con otras mujeres y niñas, ya que reconoció que no habría podido alcanzar el mismo nivel de intimidad con los niños. Además, mientras que observó una gran libertad sexual entre los jóvenes y adultos, Freeman, en la década de 1960, descubrió que las mismas personas a las que Mead había entrevistado aseguraban que nunca habían sido tan promiscuas como ella había sugerido. Si bien Mead era una mujer e hizo su investigación siendo joven, entrevistando a otras mujeres jóvenes, Freeman, en los años 60, era un hombre mayor y habló con mujeres y hombres mayores, lo que sugiere que los informantes podrían no haber sido tan abiertos con él como con Mead. Por otra parte, en los años 60 Samoa se había convertido al cristianismo, que tiene fuertes tabúes contra el sexo, mientras que en los años 20, cuando Mead estuvo allí, este no era el caso. Evans-Pritchard (1937), en su investigación de los Azande en el Congo, quería investigar la preparación de los médicos-brujos (witch-doctors), pero sabía que como hombre blanco se le habría negado el acceso, por lo que contrató a su sirviente, Kamanga, para reunir información para él en esa área. Por lo tanto, un etnógrafo tendrá que saber cuáles son sus antecedentes y cómo los perciben los lugareños, porque esto será una consideración importante al recopilar datos: si Freeman hubiera empleado a estudiantes de ciencias sociales más jóvenes para entrevistar a mujeres jóvenes en Samoa, como Evans-Pritchard empleó a Kamanga, tal vez hubieran sido más abiertos a ellas.

La antropología se preocupa por la experiencia subjetiva de las personas que estudian y, por lo tanto, la mayoría de las veces los antropólogos prefieren métodos cualitativos, que recopilan información en formato verbal, pero en algunas situaciones, con objetivos de investigación específicos, es posible que desee utilizar métodos cuantitativos, que recopila información numérica. Por ejemplo, una desventaja de la observación directa es que el objetivo de uno es muy restringido, mientras que con métodos cuantitativos, como los cuestionarios postales, el área de conocimiento es geográficamente más amplia. Si, por ejemplo, un antropólogo descubre una práctica en un campo, es posible que desee averiguar qué tan extendida está esa práctica. Para algunos temas controvertidos, por ejemplo, la mutilación genital femenina, los lugareños pueden no estar dispuestos a abrirse a un extranjero, pero en un cuestionario hay más sensación de anonimato porque los encuestados no necesariamente tienen que interactuar directamente con el investigador. Además, la construcción de confianza, una parte esencial de la etnografía, solo es posible con una cantidad limitada de personas, pero esto pone en peligro los resultados al verse afectados por diferencias individuales de los informantes o incluso del pueblo donde se establece. Por lo tanto, después de recopilar datos cualitativos de los informantes, el etnógrafo podría querer verificar los hallazgos con personas de otras partes de la población en general o con otros etnógrafos de la zona. Los métodos cuantitativos también son más rápidos de usar, por lo que, aunque no son teóricamente superiores en lo que respecta a la antropología, podrían ser aconsejables en situaciones en las que el tiempo es limitado (por ejemplo, debido a la falta de fondos). Por lo tanto, aunque la etnografía es el principal método de investigación del antropólogo, en circunstancias en las que los datos de otros sitios, que, especialmente en tiempos de globalización, pueden estar demasiado lejos para llegar personalmente, se vuelven necesarios, él o ella puede preferir utilizar algunos métodos cuantitativos para complementar sus observaciones.

En conclusión, un etnógrafo deberá tomar decisiones acerca de los métodos que usa, particularmente cuando existe una fuerte tensión entre su procedencia y la de la gente estudiada, como historia de colonialismo, y si quiere aumentar la velocidad y área de su investigación.


Bibliografía:

Evans-Pritchard. E (1937). Witchcraft, Oracles, and Magic Among the Azande

Geertz. C (2005). Daedalus

Mead. M (1943). Coming of Age in Samoa


Sunday 11 October 2020

¿Qué es la Cultura?

La cultura es una estructura de ideas e interpretaciones de las que emergen todas las tradiciones e instituciones de una sociedad o comunidad y da forma a su vida social. Por ejemplo, los indígenas Trobriand creen que cuando una persona muere, su alma va a la isla de Tuma, y al regresar transformado en waiwai’a posee a una mujer dejándola embarazada. Esta mujer siempre es del mismo dala o clan del espíritu, así que se podría decir que un dala es un eterno ciclo de reencarnación de los mismos individuos, pero, en una línea lógica de razonamiento, da lugar a prácticas que a cualquier extranjero parecerían extrañas: cuando un hombre prepara comida, no la comparte con su esposa e hijos, sino con su hermana y sobrinos. Esto es porque su esposa no pertenece al mismo dala que él, y sus hijos, como realmente son fruto de un waiwai’a, tampoco. Su hermana y sobrinos, sin embargo, sí son de su dala, pues comparten antepasados femeninos directa o indirectamente (Malinowski, 1922). Otras culturas, por otro lado, que tengan una creencia en el Cielo en lugar de la reencarnación, van a valorar el matrimonio mucho más que los Trobriand, y así las obligaciones van más entre los miembros del matrimonio que hacia el linaje espiritual. Así, las culturas son esquemas o instrucciones basadas en ideas compartidas para interpretar la realidad y organizar relaciones sociales: por ejemplo, ¿de dónde viene el hijo de una mujer?¿Qué hago al respecto?

Una cultura da identidad porque da sentido a las cosas. Como dice Kierkegaard, el que tiene completa libertad de instrucciones ante una decisión, se ve enfrentado al vacío. Cuando un hombre Tribriand prepara comida, el siguiente paso no existe. Es sólo el dala el que proporciona un motivo para hacer lo que hace, sólo las ideas dan sentido a las acciones, y es el compromiso a estas ideas y tradiciones que hacen que una persona se identifique o no con otros dependiendo de cómo actúen ellos. El hombre sólo es Trobriand desde que tiene un dala. Sin duda, para construir una identidad hace falta más de una idea. Otra cultura puede tener una institución como el dala pero creer en el Cielo, y por consecuente no practicar ritual alguno a la isla Tuma o a los waiwai’a. Esto, como vimos, es central para los Trobriand, así que no los aceptarían como parte del grupo. Ideas menos centrales a la identidad pueden ser violadas sin costar el lugar en el grupo. Así, la estructura de ideas es una identidad porque, al moldear el comportamiento, crea una imagen o concepto del yo, que se convierte en un lenguaje a través del cuál las relaciones sociales son fluidas o rugosas, creando así la distinción entre ‘nosotros’ y ‘ellos’, y sólo los que entren en la categoría del ‘nosotros’ serán parte de la cultura.

Tenemos entonces que la cultura es lo que nos separa del mundo del sinsentido. Empezando de un estado en el que vemos lo que existe sin reaccionar a ello, la cultura nos da directrices para tomar una decisión, nos da un concepto de hogar al formar un mapa del mundo social (eg dala), y nos da un papel en la comunidad del ‘nosotros’.

Monday 13 July 2020

Problemas con fonemas en e aprendizaje de idiomas

Tabla de consonantes pulmonares del AFI, para la conveniencia del lector. Para instrucción en cómo interpretarlo, véase el último post (Cómo usar el Alfabeto Fonético Internacional):

   Cuando estudiamos un idioma la pronunciación es un gran desafío, y para dominarlo viene bien estar al tanto de los fonemas. Para un hablante nativo de cualquier idioma es difícil identificar los fonemas de su idioma, pues éstos son sonidos diferentes sobre los que pensamos como uno mismo. Por ejemplo, los sonidos /d/ y /ð/ son fonemas en castellano. Pronuncia la palabra "dado" de forma natural. Pronúnciala repetidas veces lentamente y observa que las dos "d" son articuladas de forma distinta - la primera es una oclusiva alveolar sonora, mientras que la segunda es una fricativa dental sonora. Sin embargo, si decimos "mi dado", observemos que de repente las dos "d" son fricativas dentales. ¿Qué ha pasado? esto es por lo siguiente:
/ð/ > /d/ / #_
/ð/ > /d/ / [n, l]_
/ð/ > /ð/ / en otra parte
   Esto significa que el sonido /ð/ fricativo dental se convierte en /d/ cuando está a principio de palabra o está precedido por /n/ o /l/ - la primera "d" de "mi dado" está a principio de palabra pero es afectada por la "i" de "mi". En cambio, pronuncia "andar" o "enderezar", o "en Dinamarca", "el dado" o "el diccionario", y verás que todas son oclusivas alveolares. El mismo fenómeno se da con:
ɰ > g / #_
ɰ > g / [n]_
ɰ > ɰ / en otra parte
β > b / #_
β > b / [n]_
β > β / en otra parte
   En el aprendizaje de idiomas, esto es relevante porque el otro idioma puede no tener los mismos fonemas. Por ejemplo, en inglés d y ð no lo son, y los sonidos ɰ y β no existen. La /d/ se escribe como d, como en "diccionary" /'dɪk.ʃə.nə.ɹi/ (diccionario), pero /ð/ se escribe th, como en "there" /ðɛː/ o "thus" /ðʌs/ ("ahí" y "de este modo" respectivamente). Así, es común que una frase como "I had a bag", pronunciada /aɪ hæd ei bæg/ se pronuncie /ai hað a βaɰ/. Desde otros idiomas también sucede. En árabe el /g/ y el /ʒ/ son fonemas. Por ejemplo انجلترا/an'gel.tɾa/(Inglaterra) con جميع /ʒə'mjʕ/ (todos), y fíjate en la letra ج. Los árabes también suelen tener problemas con las vocales. En árabe sólo hay tres símbolos vocálicos: ا، ي، و. Y tienen pronunciación fonémica.
و: u, o
ا: a, e, æ
ي: i, e
   Así, a los árabes les cuesta distinguir entre éstos sonidos en español. Piensa por ejemplo en la palabra امير(príncipe o líder), que muchas veces se transcribe "Amir" pero no es raro verlo como "Emir". Sólo imaginalos aprender: ¿cómo se pronuncia "u"? و ¿cómo se pronuncia "o"? و. Y lo mismo nos pasa a nosotros: Cómo pronunciar خ? J. ¿Cómo pronunciar ح? J. Hispano hablantes aprendiendo árabe suelen confundir los sonidos /h/ y /x/. En castellano estos no son precisamente fonemas, sino pronunciaciones dialécticamente diferentes de la "j". Verbos como صبح /sˤɒ'bah/ suelen pronunciarse /sa'bax/.

¿Qué no es un fonema?
   No es un fonema una letra que suena diferente por motivos ortográficos. Por ejemplo, la letra "c" o la letra "g" no son fonemas, aunque suenen diferente, en los siguientes casos: "cerca" /'θeɾ.ka/ y "gigante" /xi'ɰan.te/. Esto es porque somos conscientes de que son sonidos diferentes. Para citarme a mí mismo en éste mismo post, los fonemas "son sonidos diferentes sobre los que pensamos como uno mismo".

Así, recomiendo practicar la identificación de la articulación de los sonidos para poder identificar los fonemas y así mejorar nuestra pronunciación. Gracias por leer, y si crees que le puede ser útil a algún conocido o amigo, compártelo.

Sunday 5 July 2020

Cómo usar el Alfabeto Fonético Internacional (AFI)

   El Alfabeto Fonético Internacional es un conjunto de símbolos que representan cada sonido que puede producir la fisiología humana. Se utiliza para escribir la pronunciación de cualquier idioma, sea natural o no. En esta publicación, te enseñaré los conceptos básicos sobre cómo leer la pronunciación de las consonantes pulmonares (que son las más comunes). Para los hablantes de un idioma escrito con el alfabeto latín, es una buena noticia que los creadores de la AFI sean angloparlantes y, por lo tanto, la mayoría de los símbolos resultarán familiares. Las pronunciaciones que mostraré (/ ... /) no son oficiales, sino mis conjeturas fundadas. Las sílabas están separadas por puntos ( . ) y el apóstrofe (') marca la sílaba acentuada. Tengamos en cuenta que los símbolos representan pronunciación, no ortografía, por lo que el símbolo para la C en castellano es /k/, y para la J será /x/ o /h/ – los sonidos /c/ y /j/ son bastante diferentes; /j/ es a veces usado, sobretodo en diptongos que empiezan por I, pero el /c/ no se usa en español. La siguiente tabla es la colección de consonantes pulmonares del AFI:

   La siguiente imagen, si es bastante incompleta, es una guía sobre la posición de la lengua para la mayoría de los LUGARES (place) de articulación. Ten en cuenta que mientras que para la mayoría solo usas la lengua, para los bilabiales son los labios lo que importa, y para los labiodentales, el labio inferior y los dientes superiores.


Discutamos el MODO (manner) de articulación. Esta sección será interactiva.

   Las consonantes nasales se pronuncian dejando aire salir por la nariz. Por ejemplo, pronuncia "mármol" /'maɾ.mol/, "niño" /'ni.ɲo/, "muñeco" /mu'ɲe.ko/ y "pequeño" /pe'ke.ɲo/. Fíjate cómo tu lengua y labios se acomodan como se muestra en la segunda imagen según el LUGAR de articulación de cada letra.
   Las consonantes oclusivas (stops) se pronuncian deteniendo el flujo de aire y luego soltándolo de un golpe. Esto se nota mejor si las siguientes palabras se pronuncian con intensidad y exclamación: "pan" /pan/, "botella" /bo'te.ʎa/, "cárcel" /'kaɾ.θel/*, "globo" /'glo.βo/. De nuevo, presta atención al LUGAR de articulación, y verás que, por ejemplo, la /p/ de "pan" y las /m/ de "mármol" coinciden, igual que la /t/ de "botella" y la /n/ de "niño" o de "nariz". Fíjate también en las posiciones de éstos sonidos en la tabla de consonantes pulmonares.
   Las consonantes fricativas se articulan dejando un pequeño escape por el que fluya el aire a presión. Intensifica el primer sonido en las siguientes palabras: "ferrocarril" /fe.ro.ka'ril/, "circulo" /'θiɾ.ku.lo/*, "jueves" /'xwe.βes/* o /'hwe.βes/ y "yuca" /'ʝu.ka/. Recuerda fijarte en el LUGAR de articulación.
   Para las fricativas sibilantes deberás acomodar tu lengua en posición cóncava. Nota esta sutileza en cualquier S, como en "sandalia" /san'da.lia/ o "Senegal" /se.ne'ɰal/.
   Una consonante aproximante se pronuncia parecido a una fricativa no sibilante, pero tu lengua no llega a tocar nada. Por ejemplo, fíjate en la G de "Senegal" /se.ne'ɰal/. También puedes ver una aproximante en la R de la palabra inglesa "three" /θɹiː/ (tres).
   Un flap es un único toque al LUGAR de articulación. En español está el sonido suave de la R, por ejemplo, "pero" /'pe.ɾo/, "armadillo" /aɾ.ma'ði.ʎo/ y "restaurante" /res.tau'ɾan.te/.
   Un trill es como un flat pero repetido. En castellano está la RR o R a principio de palabra, como en "perro" /'pe.ro/, "restaurante" /res.tau'ɾan.te/, y "arroz" /a'roθ/ (o /a'ros/ en Latino America).
   Para una lateral el aire sale por los lados de la lengua. Fíjate en esto pronunciando cualquier palabra con L, como "lagarto" /la'ɰaɾ.to/ o "linterna" /lin'teɾ.na/.

   Habréis notado que muchas consonantes han sonado diferente en diferentes palabras, como la B en "botella" /bo'te.ʎa/ vs en "globo" /'glo.βo/. Este fenómeno se llama un fonema, pero lo discutiremos a fondo en el siguiente post.
í.   ✨❤️💙
* /'kaɾ.θel/ es pronunciación española, /'kaɾ.sel/ es pronunciación latina
* /'θiɾ.ku.lo/ en España, /'siɾ.ku.lo/ en Latino America
* En muchos dialectos la J se pronuncia /h/ en lugar de /x/. Es un sonido más suave, y lo puedes escuchar comparando las diferentes pronunciaciones de esta letra en las canciones "Ojalá" de Silvio Rodriguez (/h/) y "Antes de que Cuente Diez" de Fito y Fitipaldis (una /x/ muy marcada). El sonido /x/ se asocia mucho con el árabe, aunque éste también tiene el sonido /h/ en su fonología. 


Monday 29 June 2020

E. Bernays, la sociedad de la bulimia y la cultura de la celebridad

   Edward Bernays era sobrino de Sigmund Frued, hijo de su hermana Anna Freud. Utilizó las teorías de su tío sobre la mente subconsciente en el mundo de los negocios para ganar dinero. En su día, los medios de comunicación presentaban los productos basados ​​únicamente en sus ventajas prácticas, de modo que un automóvil, por ejemplo, se presentaría por su velocidad, vida útil y materiales. Bernays descubrió que se podía vincular el producto a uno de los deseos innatos del subconsciente, como el poder y la libertad. Por ejemplo, hoy en día es común ver que se promueven los automóviles como caminos hacia estas ideas. El primer intento que realizó Bernays fue con la venta de cigarrillos: en ese momento había un tabú contra las mujeres que fumaban, y el dueño de una compañía de cigarrillos, George Hill, le pidió que resolviera esto, ya que así aumentaría sus ventas. Bernays se aprovechó de los movimientos feministas, y en una propaganda para los cigarrillos de Hill, donde consiguió que fumaran un grupo de actrices, presentó el producto como antorchas de la libertad (torches of freedom). De esta manera, los cigarrillos se convirtieron en un símbolo de la lucha contra la opresión patriarcal, y las ventas, especialmente de la marca que figuraba en la propaganda, se dispararon. Más estrategias para atraer a la mente subconsciente incluyen emitir un sentido de urgencia (¡Este producto es exclusivo y no se puede comprar en ningún otro lugar después de los siguientes 15 segundos!) y conformidad social (Todos están comprando este producto. ¿Qué estás esperando?)

   Creo que todos podemos estar de acuerdo, incluso los fumadores, que los cigarrillos no son necesarios, por muy deseables que una persona pueda encontrarlos, y es exactamente en esto en lo que se basa el paradigma del consumismo: las personas deben querer comprar cosas incluso cuando no las necesitan. El enfoque de Bernays es el mejor en cuanto a rentabilidad, pero requiere una cultura del deseo, y esto lleva a lo que Young llama bulimia social (ver La Sociedad Bulímica, 08/06/2020). En esta cultura del deseo, existe una jerarquía donde los más altos y más valorados son aquellos que consumen productos cada vez más caros, especialmente si comparten estos productos y experiencias en las redes sociales: muéstrate para ser alguien. Con la introducción del neoliberalismo, la economía de libre mercado (oferta y demanda), el fordismo, la producción en masa de bienes estandarizados, se convierte en post-fordismo, que es la producción de bienes personalizados para mercados pequeños y especializados. Así, por ejemplo, ahora hay muchas marcas de ropa para todos los gustos y estilos, mientras que no hace mucho las opciones eran limitadas. Además, las empresas pudieron utilizar a su favor algo que se había creado en tiempos relativamente recientes: la cultura de la celebridad. Las celebridades, definidas simplemente como alguien ampliamente conocido, siempre han existido, incluso se puede pensar en Aquiles y Agamenón, en los siglos XIII - XII a. C., pero los medios de comunicación, al centrar la atención del público en personas famosas, han creado una cultura de adoración a las celebridades. En su libro Science of Celebrity: Is Gwyneth Paltrow Wrong about Everything?, T. Caulfield presenta varios estudios en los que niños de primaria informan que su objetivo principal es ser famoso – ni siquiera dicen cómo, si una estrella de rock o actor, solo ser famoso, y esto se califica incluso por encima de ser rico. Una relación parasocial es aquella en la que una de las partes involucradas invierte enormes cantidades de esfuerzo en la otra, pero la otra sabe poco o nada sobre ella. Por ejemplo, una persona puede afirmar que tiene una relación romántica íntima con su cantante favorito, pero solo se ha comunicado con él a través de Twitter (los mensajes en las redes sociales crean la ilusión de que hay contacto). Por muy extremo que parezca, la tendencia a seguir a personas conocidas es algo humano. Se ha especulado que proviene de estructuras tribales, donde el líder, que obtuvo su posición al ser reconocido como el mejor cazador, debe ser imitado para que los otros también se conviertan en mejores cazadores. Las empresas usan esto n su beneficio: los anuncios que muestran celebridades que usan nuevos productos aumentan en gran medida el consumo de éstos por parte del público en general, porque quieren sentirse similares a esa celebridad, ya que esto les da la sensación de que ellos también tienen su éxito. Sin embargo, Caulfield señala que incluso la idea del éxito es una ilusión: la gente piensa que ser una estrella de cine es la gran vida, pero en realidad los actores de Hollywood están sujetos a una tremenda presión para mantenerse en forma, delgados y atractivos y, para las mujeres, su carrera tiende a terminar cuando cumplen los 40.

   Así, Bernays creó, usando la teoría psicoanalítica, el sistema de propaganda que conduciría a la sociedad consumista y bulímica, donde la economía se mantiene haciendo que las personas quieran cosas que no necesitan y, en verdad, no son tan deseables como las pintan. Sin embargo, al parecer, si las personas no consumieran tanto, las empresas irían a la bancarrota y la economía se aplastaría, de modo que esta no es una pregunta simple.

   Gracias por leer, si lo encontraste interesante, compártelo con tus amigos y familiares. Para investigar más sobre el tema, recomendaría el libro de Timothy Caulfield Science of Celebrity - Is Gwyneth Paltrow Wrong about Everything?, y los documentales Century of the Self y Starsuckers Documentary, ambos disponibles en YouTube.

Sunday 21 June 2020

The Gift de Marcel Mauss

   Esta semana he terminado de leer el libro The Gift de Marcel Mauss, quien parece haber trabajado con Durkheim, un sociólogo del que hemos hablado antes en este blog (mira: Definiciones de religión, 05/04/2020, y Cambios traídos por la industrialización, 15/06/2020). El libro analiza la institución de la entrega de regalos, principalmente en las culturas indígenas de América del Norte, Alaska y Siberia y Melanesia, un archipiélago cerca de Australia, pero profundiza en cómo estas prácticas aún existen hoy (hoy quiere decir la década de 1920 y 30s). Debo decir que disfruté este libro y encontré fascinantes muchos de sus conceptos, así que si decides leerlo, espero que tenga el mismo efecto.

   Mauss se centra en las obligaciones de dar y recibir, que, explica, están enmascaradas en una generosidad desinteresada. Por ejemplo, en la tradición hindú, de la cual, debido a la disponibilidad limitada de fuentes, solo se comenta la cultura del elenco de los brahmanes, explica que los objetos tienen en su naturaleza la tendencia a ser compartidos, de modo que si alguien guarda comida, por ejemplo, para sí, "mata su esencia para los demás y para sí mismo", y esto, siguiendo una doctrina mística, puede conducir a la muerte. Del mismo modo, en un mito de los melanesios, en una tribu, una princesa da a luz a una nutria que los hace ricos en comida (ya que es mejor cazadora que cualquier humano), e invitan a todas las tribus circundantes, excepto a una de la que se olvidan, para probar su comida. Compartir sus riquezas les otorga un estatus inmenso, pero la tribu que no ha sido invitada mata a la nutria y asalta la aldea. De hecho, Mauss señala que negarse a dar o negarse a recibir es equivalente a una declaración de guerra, porque el intercambio de regalos refuerza los vínculos comerciales y las alianzas entre tribus. En la mayoría de las culturas, existe la idea de la deuda, donde cada obsequio tiene que ser correspondido con intereses, y esto a menudo se expresa con magia: por ejemplo, los trobriandeses tienen el concepto de hau, que es el espíritu de la cosa dada que siempre está adjunta al primer dueño. Funciona así: le doy un regalo a mi vecino, y entonces él está cargado con el hau del objeto; entonces mi vecino le da mi regalo a su prima, y ella, cargada con el hau de mi vecino, corresponde este regalo. Ahora la prima de mi vecino no tiene hau, pero él no puede quedarse con el regalo que le ha dado porque todavía está cargado con el hau de mi regalo, así que debe entregármelo. De esta manera, señala Mauss, muchos idiomas germánicos usan la misma palabra para regalo que para veneno. A esta institución de regalos y reciprocidad los llama sistema de prestación total (system of total prestation.

   En Melanesia, el autor describe una economía de regalos donde los vaygu'a, que él describe como tipos de dinero o bienes comerciales estandarizados, circulan por las islas. Hay dos tipos de vaygu'a: los mwali son armazones, y se fabrican en las islas del oeste y van de tribu n tribu hacia el este; Los soulava son collares, y su movimiento tiene la dirección opuesta. Estos intercambios ocurren en reuniones entre tribus llamadas kula, en las cuales, cada año, hay una tribu anfitriona en cuya aldea se congregan todas las tribus. La tribu anfitriona dará regalos, pero al año siguiente, cuando sea invitada por la próxima tribu anfitriona, recibirá reciprocidad con intereses. Mauss señala que existe un sentido de legitimidad del contrato dentro del intercambio público: como no hay escritura, dice, un contrato solo puede validarse haciéndolo público. De esta manera, cualquier tribu podría negar que recibieron un regalo de otra tribu y no corresponder, pero al tener otros testigos en teoría imparciales se asegura que esto no suceda. Los pueblos de América del Norte tienen una institución similar a la kula llamada potlatch, y el autor hace hincapié en la obligación de aceptar regalos en relación con el estado; Se considera que un clan que no quiere aceptar un regalo tiene miedo de tener que corresponder y, por lo tanto, pierde el estatus y el poder dentro de la tribu. De manera similar, cuando uno da un regalo, debe dar la impresión de que no le interesa que se le corresponda, aunque todos los miembros sepan que se debe hacer. Mauss explica que esta costumbre aún está vacante hoy (primera publicación del libro en 1923). En mi experiencia, en la Europa del siglo XXI ya no es una cosa importante, probablemente debido, especulo, a la anomia (ver el último post: 15/06/2020), pero tengo evidencia de que lo fue para mis abuelos y bisabuelos: el otro día, al comentar el libro a mi abuela, recordó a su madre decir "¿por qué [otras personas en la ciudad] me están dando regalos? ¡Como si tuviera suficiente [dinero y recursos] para darles a ellos!" Aunque no uno de agrado, este punto de vista demuestra que hasta entonces había una obligación de corresponder. Además, yo mismo experimenté la obligación de aceptar: cuando era niño, mi otra abuela me regaló, de la nada, una chaqueta negra con rallas moradas; era la chaqueta más fea que te puedas imaginar, y creo que había pertenecido a un primo mayor, así que yo, un niño ingenuo que no conocía las costumbres culturales, la rechacé. "Uno nunca rechaza un regalo", dijo mi abuela. Del mismo modo, hay un dicho tradicional en español que ilustra uy bien este punto: "a caballo regalado no le mires la dentadura".

   Gracias por leer, si te gustó, compártelo con amigos y familiares, y cuéntame en los comentarios cualquier anécdota personal en la que hayas experimentado el sistema de prestación total.